Las facturas impagadas son una auténtica pesadilla a las que muchas empresas y autónomos se pueden afrontar.
Tu esfuerzo, tiempo y dinero parece haber sido en vano cuando el deudor no cumple con su parte, no te paga por tu trabajo y encima has de pensar cómo gestionar este problema tan delicado.
En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber para reclamar una factura impagada y cómo hacerlo de una manera legal, discreta, rápida y efectiva.
El cobro de facturas es posible, se consigue.
¿Cuándo se puede reclamar un impago?
Si se trata de una factura impagada puede reclamarse a partir del día posterior al vencimiento de la fecha de cobro que se haya estipulado en el contrato.
En caso de que no se haya concretado una fecha límite de pago (algo nada recomendable), lo normal es que se pueda exigir a los 30 días naturales de la venta/servicio. Aún así, si las partes están de acuerdo puede extenderse algo más pero nunca pasando los 60 días.
¿Cuándo prescribe una deuda en España?
La prescripción de facturas varía dependiendo del deudor. Dispondremos de más o menos tiempo para reclamar el cobro del impago dependiendo de la naturaleza de éste.
Prescripción en 3 años
- Deudas entre empresas sólo en Cataluña.
- Deudas de abogados, jueces, procuradores o registradores.
- Deudas de hospedajes.
Prescripción en 4 años
- Deudas con la Administración Pública.
Prescripción en 5 años
- Deudas entre empresas (excluyendo Cataluña).
- Adeudos derivados de un préstamo.
- Deudas por pagos o por reparto de dividendos.
- Deudas de alquiler.
- Deudas de suministros (compañías de gas, agua, eléctricas, telefónicas, etc.).
Prescripción en 20 años
- Adeudos hipotecarios.
Lo que debemos tener claro es que el plazo de prescripción es para reclamar la factura impagada, no para que el deudor salde su deuda.
¿Cómo conseguir que todas tus facturas se cobren?
Lo ideal sería que todo el mundo fuese honrado, pagase lo que haya acordado y nadie tuviese que desconfiar de la palabra del otro pero, desgraciadamente, no es lo que ocurre en el mundo real.
Hacer frente a impagos conlleva un desajuste en los planes de cualquier empresa, en el plan de ingresos y gastos y en la previsión general de ésta; es por ello que queremos ayudarte y compartir contigo algunos consejos para evitar este tipo de situaciones.
- Lo primero que uno se debe plantear es cuáles son las mejores formas de pago. Los recibos bancarios suelen tener un mayor porcentaje de impago mientras que las transferencias bancarias tienen una altísima tasa de cumplimiento.
- Investigar al cliente antes de cualquier transacción puede darnos una visión general de si ha tenido problemas con impagos anteriormente.
- Tutelar tus facturas con una asesoría especializada, como Ibérica Impagos. De esta forma tus clientes verán que estás respaldado por una compañía jurídica y en el caso de no poder pagar a alguien, puede que elija endeudarse con otra compañía que no cuente con este servicio.
- Controlar el vencimiento de las facturas puede ayudarte enormemente a que el cobro se realice. Contactar justo el día después informando sobre el vencimiento es una manera discreta de avisar que estamos atentos, saber si se han despistado o tienen otras intenciones y así ahorrarte tiempo de sufrimiento. Hay programas de facturación que te ayudan a llevar un correcto control de pagos sobre tus facturas.
- Acordar con las partes para firmar un recibo bancario B2B, es una buena forma de prevenir impagos aunque es algo limitante dado que todas las partes han de firmarlo en una sucursal bancaria.
Ha llegado el momento más indeseable, no te han pagado.
¿Cómo reclamar tu factura impagada?
Te hemos informado de cómo prevenir impagos pero, ¿y si eso no es suficiente o ya tienes un cliente que no te ha pagado? Debes reclamar la factura y recuperar el dinero que te deben. Después de todo tu trabajo no mereces una deuda a cambio, mereces recibir lo que habías acordado y debes luchar por ello.
Estos son los pasos que te recomendamos que hagas en estas ocasiones:
- Tener un primer contacto amigable a modo de recordatorio por escrito 1 o 2 días después del vencimiento del pago.
- Si no recibes respuesta después de una semana es recomendable que te dirijas a ellos, otra vez por escrito, pero esta vez un recordatorio más formal, exigiendo explicaciones sobre el motivo del retraso.
- Si después de tus dos recordatorios no se ha solucionado el incidente, te recomendamos que recurras a la vía más directa, la telefónica. En este caso sería conveniente hablar con el departamento de contabilidad y preguntar por el motivo del impago.
- Si ves que tras todas estas intenciones de solucionarlo entre vosotros no han funcionado, es el momento para que una tercera parte intervenga. Las agencias de recobros son una buena solución al respecto; asegúrate de que sea completamente fiable y que solo te cobren si recuperan la deuda. De esta forma dejarás tu problema en buenas manos y podrás recuperar la tranquilidad y tu sueño!
Si tienes deudas no dudes, ¡RECLAMA!
En Ibérica Impagos nos ocupamos de la gestión de recobros. Somos especialistas con más de 20 años de experiencia en resolver casos de impagos por vía amistosa. Tenemos una tasa de éxito del 98% y cobramos el 10% de la deuda recuperada*.
Contamos con los mejores abogados para la gestión de deudas, tendrás un especialista a tu disposición durante todo el proceso hasta recuperar tu dinero.
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*En caso de importes recuperados menores a 500 euros se cobrará 50€ +I.V.A.