Si tienes pensado reclamar un impago pendiente este artículo te desvelará los consejos más importantes para que esa reclamación tenga un desenlace exitoso.
Antes de hacer la reclamación debes tener en cuenta
- El miedo o la vergüenza no son buenos amigos. Es natural sentirse temeroso o sentirse mal al pensar en reclamar la factura al cliente y más si lo conoces, pero ese dinero te corresponde y la otra persona no ha mostrado esa empatía al no pagarte. Es tu derecho reclamar el dinero que es tuyo una vez que la factura haya vencido. Al hacerlo se empezará una negociación amistosa y se ofrecerán distintas maneras de devolver la deuda al cliente para que le sea más fácil afrontarla.
- Ofrece un tiempo de cortesía. Si la factura acaba de vencer, avisa de ello a la otra parte de manera informal y dale un tiempo de cortesía (una semana estaría bien) para efectuar el pago.
- Asegúrate que la deuda no esté prescrita: Es esencial conocer el plazo legal para la reclamación de la deuda. En cada país y región es diferente. En nuestro artículo “ ¿Qué hacer con tus facturas impagadas?” te informamos de los plazos que figuran en España.
- Comunícate de forma honesta y respetuosa con el deudor durante todo el proceso. Debes ser firme en tu reclamo pero eso no quiere decir que se haya de crear un ambiente hostil. Esto solo complicaría más la situación y dificultaría la resolución del conflicto.
En el momento de hacer la reclamación
- Contacta con profesionales: Ibérica Impagos gestionará todo el proceso de reclamación para que puedas estar seguro de que todo está bajo control y hay profesionales para tramitar y gestionar cualquier imprevisto. De esta forma también se aumentará notablemente las posibilidades de éxito.
- Prepara toda la documentación pertinente: Es imprescindible contar con toda la documentación necesaria (contratos, facturas, correos electrónicos, etc.) Al realizar la reclamación tenemos que ser capaces de demostrar la existencia de la deuda.
- Datos del deudor: Ten identificada a la persona o empresa, a la que estás reclamando, correctamente y asegúrate de tener su dirección y datos de contacto correctos.
- Email certificado de requerimiento: Si vas a iniciar un proceso judicial, deberás enviar un email certificado de requerimiento al deudor. Esta carta debe contener todos los datos y el mensaje los más detallado y preciso posible, por eso, es recomendable que esté escrita por un abogado especializado para que nada se pase por alto.
- Proceso judicial: Si el deudor no responde o no paga la deuda dentro del plazo establecido en la demanda, el acreedor puede iniciar un proceso judicial. Este proceso se lleva a cabo en un tribunal de justicia y puede ser un proceso largo y costoso, por lo que es la última opción para el acreedor a la hora de recuperar su dinero.
Algo a tener en cuenta es mantener un registro de todas las conversaciones, correos electrónicos y otros datos relacionados con la reclamación de la deuda. En el caso que se lleve está situación por el proceso judicial, toda esta documentación será de vital importancia para presentarla como pruebas.
Qué no hacer cuando reclamas una deuda
- No cumplir con los plazos acordados: Es importante que se acaten los plazos establecidos para el pago de las facturas. Si se deja pasar el tiempo sin tomar medidas, la deuda puede acumular intereses y resultar más complicada de recuperar.
- No tener pruebas suficientes: Si no tenemos pruebas que demuestren la existencia del impago de manera precisa puede hacer que la reclamación no llegue a buen puerto.
- Tener una comunicación agresiva e irrespetuosa con el deudor: Es importante mantener una actitud profesional y respetuosa en todo momento. Las amenazas o intimidaciones pueden tener consecuencias legales y entorpecer la negociación.
- No cumplir con las obligaciones legales: Es necesario cumplir con todas las obligaciones legales relacionadas con el cobro de deudas, como la Ley de Protección de Datos y la Ley de Enjuiciamiento Civil. Si no se cumplen estas obligaciones, se pueden enfrentar sanciones y multas.
En resumen, es importante tener en cuenta que una reclamación de deuda efectiva no depende solo de la documentación sino que la gestión de ella puede llegar a ser crucial para un resultado favorable.
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